viernes, 31 de agosto de 2012

CINTA DE LOMO RELLENA DE ROQUEFORT


INGREDIENTES


1 Cinta de lomo de cerdo de aproximadamente 600 gr.

5 o 6 Quesitos

La misma cantidad de queso de roquefort

Pimienta molida y sal

1 Huevo y pan rallado para rebozar

Aceite de oliva para freír.

PREPARACIÓN

Con un cuchillo bien afilado le quitamos a la cinta de lomo el exceso de grasa que suele tener por una de sus caras.


Vamos a cortar el lomo en "libros", para ello le damos un corte que no llegue hasta el final de algo más de medio centímetro de grueso.


A continuación le damos otro corte del mismo grosor, esta vez, llegando hasta el final, de forma que nos quedará una especie de libro. Repetimos la operación hasta terminar  todo el lomo.


Preparamos el relleno, como el roquefort es bastante fuerte, lo he mezclado con quesitos para suavizarlo. Yo he puesto mitad y mitad, cada uno puede variar las proporciones según le guste más o menos fuerte.


Lo mezclamos con un tenedor hasta que nos quede una masa homogénea.


Abrimos cada uno de los "libros" y lo rellenamos con el queso, extendiendo una capa por una de las caras.


Cerramos el "libro" y lo aplastamos un poco con la mano para que se pegue.


Salpimentamos al gusto y rebozamos, pasando primero por  huevo batido y después por  pan rallado.


 Los freímos en aceite de oliva. Los sacamos y ponemos sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa.


Los podemos acompañar con patatas fritas o ensalada.


Si preparas más de los que vas a tomar, una vez rebozados los puedes congelar y sacarlos otro día para freírlos.

jueves, 23 de agosto de 2012

COLIFLOR REBOZADA


La coliflor rebozada es una estupenda guarnición  para acompañar carne asada. A mi me gusta así, simplemente rebozada y frita con un chorrito de limón. Este rebozado queda crujiente y no absorbe mucho aceite.

INGREDIENTES


1 Coliflor pequeña

100 Gr. de harina

1/2 Vaso de vino blanco

1 Clara de huevo

Sal

1 Limón

Aceite de oliva para freír

PREPARACIÓN


Pasamos la harina por un cedazo o por un colador grande,  para que quede más esponjosa. La ponemos en un cuenco.


Le añadimos un pellizco de sal, el vino blanco poco a poco y batimos con unas varillas hasta conseguir  una mezcla semifluida y cremosa. Debe quedar como unas natillas claras. Tapamos el cuenco con un paño y lo dejamos reposar.


Mientras tanto, la coliflor, que hemos limpiado y cortado en ramilletes, la ponemos a hervir en agua con un poco de sal, hasta que esté cocida pero no blanda del todo, un poco "al dente", ha tardado unos 10 minutos. La colocamos en un colador para que se escurra y se seque.


Separamos la  yema de la clara y montamos ésta a punto de nieve. Este paso lo haremos cuando la coliflor esté preparada.


Mezclamos la clara con la pasta que habíamos preparado con movimientos envolventes, para que no se baje.


Introducimos los ramilletes de coliflor en la pasta, los rebozamos bien y los freímos en abundante aceite de oliva, a fuego medio hasta que estén dorados.


Los escurrimos y colocamos sobre un papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa.


Los pasamos a un plato, les echamos un chorrito de limón por encima y listos para comer. Si los dejamos enfriar podemos tomarlos con un poco de mayonesa.